La artista del mes para el blog de Sonidos de acá es una cantante cruceña que está a pocos días de publicar su EP debut, un material en el que viene trabajando desde hace algunos años.
Sonidosdeaca.com invitó a Mila a una entrevista presencial, en medio de cervezas, duraznos, una gata y algunas risas.
Camila es la que vive las cosas, pero Mila es la que sabe procesarlas y exponerlas para los demás
Bien, muy bien. Comiendo durazno (risas).
¿Cómo te trata el comienzo de año? Empezaste con todo, estrenando un tema, debutando en la TV nacional y anunciando un EP a ser lanzado en días más.
La verdad es que me está soprendiendo bastante, no pensaba que esta canción iba a tener esa repercusión, porque siempre trato que las primeras dos semanas sea algo totalmente orgánico, y no hacer nada de publicidad, para ver cómo se mueve. Me sorprendió y eso me deja con más ánimos para saber que hay gente que está esperando lo que voy a traer en febrero.
Pinta bien y espero que así siga para más adelante.
¿Mila Magal o Camila Vargas? ¿Qué diferencia a una de otra? ¿En que momento dejas de ser Camila para dar paso a Mila?
Yo creo que siempre fui Mila, pero... nunca me animé a hacerlo realmente. Siempre juego cuando la gente me dice si hago algo más aparte de la música; le digo que en la vida real soy barista y gastrónoma, que trabajo con café y por eso hice una canción con café ["Un café" es su tema más reciente], pero siempre soy Mila. Camila es la que vive las cosas, pero Mila es la que sabe procesarlas y exponerlas para los demás.
¿Cuánto ha influido tu origen brasileño? En tu música, en tu forma de expresarte.
Mucho... porque en mi casa siempre se escuchó música brasileña, mucha música de los 80, de los 70. Mi papá se estancó en la música de los 80, entonces crecí con MPB de esa época, con la música popular brasileña. Tanto que al vivir aquí en Santa Cruz me creaba como un choque cultural el no saber para donde jalar, y siento que lo que hago, que si bien no es MPB en su máxima expresión -porque no puedo componer en portugués, nunca lo he hecho- siento que quien conoce y quien escucha ese tipo de música, puede notar cierta similitud, más que todo con la música más actual, de los 2000, 2010 en adelante. Sí está muy marcado y es de las cosas que más escucho todo el tiempo.
¿Y podrías mencionar algún artista brasileño que quizás tengas o lleves muy presente?
De la época antigua, pero que sigue sonando bastante, [en portugués perfecto] Caetano Veloso, Djavan, Cassia Eller, Gilberto Gil, Tim Maia y la nueva onda que hay ahora, que suena muchísimo, Anavitória, Lagum, Jovem Dionisio, Victor Kley y Gilsons que son parte de esta movida MPB que fusiona con otros géneros y que está pegando mucho.
¿En algún momento te gustaría cantar y grabar en portugués?
Sí. Al escuchar tanto esta música, siempre hago covers y versiones de estas canciones, así empecé, así me hice conocer, pero -curiosamente- si bien el portugués es mi lengua materna, nunca pude componer en el idioma. O sea, nunca lo intenté, creo; quizá si lo intento y me digo "voy a componer en portugués" la logre; sí sería interesante. He intentado también fusionar ambos... [hace una pausa para dirigirse a la gata] ¿querés durazno, Janis? (risas), y no me animo, creo que esa es la palabra, pero sí, sí me gustaria, es otro mercado y otra onda, y mal que mal es lo que más conozco.
Te iniciaste componiendo para otras artistas. ¿Es algo que has vuelto a hacer?
He trabajado nuevamente con Ire Torrico para su segundo disco, no sé si es un álbum o un EP, pero lo he dejado ahí. He preferido enfocarme en lo que tengo que hacer yo, en mi proyecto, y en distintas colaboraciones pero componer para otros no.
¿Y te ves componiendo para otra gente paralelamente a tu carrera, quizá más adelante?
Quizá más adelante sí, porque me gusta mucho escribir, pero me gusta más si tengo la libertad de hacer letra y música, antes que hacer solo la letra por separado.
¿Alguna vez escribes y piensas: "esta canción debería tocarla fulano o sutana"?
Sí, me ha pasado que hice alguna canción y pensé "se escucharía genial en tal persona", pero nunca me he animado a llegar y decir "hola, te vendo mi canción" (risas).
Podrías alquilarla, ¿no?
Claro, rentarla.
Estoy tratando de ser más ordenada con eso, tomando clases tanto de canto como del instrumento, porque si bien todo lo he hecho empírico, no basta, ¿no? Hay que siempre estar actualizándose y aprendiendo cosas, entonces ahora estoy tratando de hacerlo todas las mañanas, con la meta de poder crear contenido más seguido para redes sociales, covers, canciones.
Me siento con mi instrumento una hora y comienzo a practicar y practicar y en otro momento hago ejercicios de calentamiento, ejercicios de restauración para la voz y eso. Todo hay que ir entrenándolo, hay que hacerlo.
Y al componer, ¿te pones a grabar la canción o la registras de alguna manera en el celular?
Ya aprendí que tengo que grabar. Tras que agarro la guitarra tengo que grabar sí o sí, porque ya me ha pasado de estar tocando alguna canción, de repente se me ocurrió una idea, cantar y no acordarme de lo que dije o no acordarme la melodía y quedar... [pone cara de frustración]. Entonces ahora tengo miles de notas en mi celular de 15 o 30 segundos, siempre de cada una, para tener registro y para saber qué idea usar o acomodar.
¿Cuántas canciones tienes escritas?
No sé. Más de 20, seguro que sí.
¿Y dónde las tienes? ¿En un cuaderno, en la computadora?
Tengo mis libretas. Soy fan de las libretas. Tengo de todo tipo, todo tipo de papel, con estampas, sin estampas, con cuadrículas, sin cuadrículas. Tengo un cuaderno que ya se acabó y comienzo otro, y así...
Entonces, si alguien quiere regalarte algo...
Libreta. Una libreta o un cuaderno, por favor.
Uy. [silencio] (risas). Tengo una favorita, sí. Quizá ya la han escuchado, pero todavía no ha salido.
¿Cuál es?
"Despertar". Es una canción más íntima. No hablo de nadie, hablo de mí, de lo que hay en mi cabeza, de lo que sentía en ese momento con respecto a la vida misma, y hay gente que se ha identificado con ella, por eso es una de mis favoritas.
Hablemos de tus tres canciones publicadas hasta el momento. ¿Qué sensaciones te transmite cada una de ellas?
¿Vamos por orden de lanzamiento?
Sí, exacto.
"Destello azul" es especial, es el primer bebé, es una canción que salió creo que tipo 11 de la noche o 2 de la mañana, agarré la guitarra, grabé lo que salió de una, de principio a fin; eso fue lo que quedó. Es una canción que se la mandé a mi productor, Ezequiel [Soliz], y que en ese momento solamente era mi mejor amigo y fue como el puntapie para que hagamos algo. Era en otro tono, se grabó la canción tres veces y el resultado es el que salió. Me gusta porque es corta y concisa, no tiene estructura, no tiene coro. Eso es lo bonito, como nació quedó, solo hubo un cambio de tonalidad. Es el comienzo de todo.
"Esencial", de esas tres es mi favorita. Me gusta el ritmo, me gusta cómo quedó. Utilizamos bastantes referencias de un grupo que se llama Lagum, de Brasil, que yo escuchaba mucho en esa época, y es una onda que es pop, y tiene un poco de funk, y un poco de R&B, es una mezcla, y tiene un solo genial de teclado; la vibra y la onda que tiene es de felicidad, que es todo lo opuesto a "Un café" qué es una canción que hice allá por el 2016, una canción antigua que tampoco tiene mucha estructura, no tiene verso, coro; es libre, como me decía un anterior productor que trabajó conmigo. A "Un café" o la amás o no te gusta, yo la veo así. Tengo una relación de amor y odio con ella, porque me recuerda a una época poco complicada de mi vida, pero la gente la abrazó tan bien y se identificó de cierta forma que ya me está comenzando a volver a gustar.
¿En algún momento no te gustaba "Un café"?
No es que no me guste, me recuerda a una época triste. La canción es dolorosa, para mí. El escribir es sanar, es hacer una catarsis de todo.
¿Ha cambiado mucho esa canción desde 2016, cuando la escribiste, hasta 2022 que vio la luz?
Uff, sí. Para empezar, era solo mi guitarra y voz, es más, hay un video en YouTube de esta canción en 2016, sin embargo está oculto (risas), que el otro día lo vi y dije "¿qué es esto?" (risas). La estructura es la misma, los acordes son los mismos, pero en 2016 no había hecho nada de música, estaba en un estudio, pagué el estudio, una amiga me grabó con su cámara y así.
Representa el comenzar con este proyecto de grabar mis canciones, es una canción cortita y creo que fue como un destello, algo que estuvo ahí y está ahí, porque hay mucha gente que me sigue diciendo que le gusta cuando no la quiero tocar en concierto, y la pide. Y las otras canciones como que están más trabajadas; "Destello azul" solamente la hicimos Ezequiel y yo, para "Esencial" ya aparecieron otros músicos, para "Un café" se sumaron dos personas más.
Lanzaste esa canción en plena cuarentena, en 2020. ¿Cuán distinto crees que hubiera sido publicarla de no haber estado en pandemia?
Quizá nunca hubiese sucedido. Algunas de las canciones que están en el EP ya las venía grabando desde hace un tiempo y nunca salieron a la luz. "Destello azul" nació de un amor de pandemia, creció y se hizo todo en la pandemia y se hizo todo muy casero, muy orgánico. Sin pandemia quizá no hubiese nacido o sucedido la canción.
Nada (risas). Borremos eso, producción.
Que no es falta de tiempo, simplemente -a veces- uno no se enfoca lo suficiente. Porque en la pandemia hubo tiempo y quizá pude haber hecho mucho más, pero me enseñó que no es por tiempo, no es por nada más que por decisión y por determinación que suceden las cosas.
Hablemos de tu participación en el Concurso de Cantautores de Sonidos de acá. Saliste tercera, cuando habíamos muchos que pensamos que ganarías. ¿Qué crees que pasó ahí?
Influyeron muchas cosas. No estaba segura con las canciones que había escogido. Cinco minutos antes de empezar, al momento de afinar mi instrumento, la cuerda del ukelele se rompió, y si bien son cosas que pasan en el juego, hay que seguir adelante, pero en ese momento no había cómo solucionarlo y la única solución era cantar otra canción. Y estaba muy nerviosa porque uno de los jurados es mi referente en la música boliviana, en este caso Matamba. No sé, sucedieron muchas cosas esa semana, me dejé llevar por mis sentimientos y sucedió lo que tenía que suceder. No entré queriendo ganar, llegué más lejos de lo que creí, pero ya estando ahí quería ganar (risas).
¿Y en algún momento te sentiste ganadora? Quizá al ver los puntajes anteriores donde aparecías muy arriba, de primera siempre.
Siempre creía que esa era la última fecha. Trataba de dar lo mejor y decía que sea lo que tenga que ser. Y creo que en el concurso es donde más sincera me he mostrado, cantando las canciones de la manera más pura en que nacieron, y creo que eso me ayudó bastante a llegar hasta donde llegué.
¿Te sentiste presionada al concursar? ¿Había presión fecha a fecha?
Presión hacia mí misma en el sentido de que tengo varias canciones, pero son canciones que la gente conoce, y el concurso me ayudó a volver a componer, salieron dos canciones de eso, me hubiese encantado hacer una más, pero no planeaba participar, creo que mandé mi inscripción uno o dos días antes de que cierre el cupo... Al menos salieron dos canciones, dos canciones muy lindas que me encantan, pero la presión era de mí para mí, no dejé que lo externo me influyera de forma alguna.
Cuando comenzaste a tocar y mostrar tus propias canciones, habían pocas chicas en esto, y era escasa la música de mujeres en plataformas. ¿Cómo te sientes hoy, ante ese boom de música creada por mujeres?
Se siente genial, porque me gusta que haya chicas en todos los géneros. Hay bastantes referentes ahora, que la están haciendo bastante bien, y si bien yo empecé un poquito antes, estoy aprendiendo un montón con toda esta "nueva generación" que está surgiendo. Me encanta que se estén animando y que se estén abriendo camino, porque no siempre hay gente que abra caminos. Me parece bastante cool y hay mucho para aprender de todo eso.
Formas parte de una renovada escena cruceña, junto a otras chicas como Lu Antelo, Lu de la Tower, La otra Minina, Las Majas, Mariana Massiel, etc. ¿Te sientes acompañada en el recorrido? ¿Imaginaste que esto sería así cuando empezaste?
Si bien siento que no encajó realmente con lo que cada una está haciendo, sí sé que con gente como Lu Antelo -que empezamos prácticamente juntas- el compartir escenario va a ser genial porque con ella tenemos ya cierta química, pero igual me gusta que por lo que he visto todas estamos abiertas a estar juntas, por crecer, y eso es lo bonito, todas estamos yendo cada una por su camino, pero si el momento llega de juntarse, se hace y se logra crear cosas muy bonitas. Y hay unas colaboraciones por ahí.
¿Podemos adelantar alguito?
No. (risas)
Podemos, ¿cómo no? Son colaboraciones con otras chicas, ¿cierto?
Sí, sí, con otras chicas.
¿Cómo ves el apoyo a las mujeres que hacen música en nuestro medio?
Creo que ahora, finales de 2021/comienzos de 2022, al menos aquí en Bolivia se está abriendo un poquito más. Si bien, a veces, para el hombre puede ser mucho más fácil, si tu música es buena va a pegar, independientemente si sos mujer o sos hombre. Ahora vemos a más mujeres y también a más mujeres dominando ciertos géneros que son "para hombres", y eso genera cierta controversia y como que más curiosidad por lo que las mujeres están haciendo. Se están abriendo más puertas, y si tu música es buena, independientemente de lo que seas, va a sonar y va a pegar.
¿Te gustaría tener una banda de mujeres instrumentistas que te acompañe?
Lo he pensado, sí. Tener una baterista mujer, una bajista, tecladista, etc. Es un poco más complicado, creo yo, pero sí es algo que desde ya hace unos años atrás ha estado dando vueltas en mi cabeza.
Hablemos del EP. Ha tomado su tiempo, ¿no? Mucho tiempo.
Sí (risas). Bastante tiempo. Está en el horno -por así decirlo- desde 2018, pero recién desde finales del año pasado, noviembre-diciembre de 2021, que se ha comenzado nuevamente a trabajar en él.
En algún momento, hace algunos meses, me comentaste que querías grabar de una vez y dejar de lado estas canciones, sacártelas de encima. ¿Sigues sintiéndote así?
Sí. Sí porque tengo otras canciones a las que ya les quiero dar paso. Si bien en las últimas dos o tres tocadas que tuve al vivo pude darle espacio a estas nuevas canciones, y hubo buena aceptación, estas canciones del EP están girando desde 2019, la gente que me sigue ya las conoce, son canciones que ya tienen cierto tiempo, así que espero que esta esta fecha [18 de febrero] sea la vencida, que ya puedan salir, y darle espacio a todo lo nuevo que está viniendo.
Aún no sale tu EP, pero hablando de un futuro cercano, ¿te gustaría grabar un álbum? ¿Tienes la música necesaria para grabar un largaduración?
Un álbum creo que no haría, porque necesitaría tener como un concepto bastante cerrado, por así decirlo, para poder meter 10 canciones, y lo bueno -o lo malo, no sé- de lo que hago es que no me encasillo todavía en algo. Tengo un reggae, tengo una canción que es para llorar, tengo otra canción qué es una onda más bailable, la otra que va a salir de acá a unos meses es distinta. No hay un concepto, no hay canciones que sigan alguna temática, entonces creo que no. Quizás hacer otro EP o ir sacando singles.
¿Con qué productor te gustaría grabar?
Tengo la suerte de que en el concurso [de cantautores de Sonidos de acá] gané el premio para trabajar y que me produzca Maurizio Alessio, que él conoce bastante la música MPB, conoce muchísimo de la música brasileña y en las dos veces que nos reunimos captó la esencia de lo que yo quiero transmitir, al menos el que está más cerca en este momento es él, y ya pues sí me voy a Brasil que me produzca Rick Bonadio.
¿Le tienes miedo a la fama?
Sí.
¿Por qué?
Porque me dan miedo las personas (risas). En estos días que comenzaron a aumentar de seguidores mis redes, pero así todo, Instagram, TikTok -que no uso-, comenzaron a seguirme en YouTube; generalmente pasaba que era "ah, 10 personas me siguieron", y de la nada 100 personas, "voy a poner esto en privado" (risas); no sé, somos humanos y todos estamos locos y sí me da miedo. O también no saber lidiar con eso.
Si nos metiéramos a tu Spotify en este momento, ¿con que nos encontraríamos?
Uh (risas), de todo. Tenemos canciones bolivianas, hay trap, hay sesiones de Bizarrap, hay baladas, hay mucho reggae, hay de todo. De todo (risas).
¿Tienes algún placer culposo? ¿Algo que nadie sabe que escuchas?
No sé si nadie sabe que escucho, pero... a veces escucho mucho reggaeton (estalla en risas).
Me estoy enterando de eso. Vamos a suspender esta entrevista, vamos a borrar todo. (risas)
¿Con quien te gustaría irte de gira por Bolivia? ¿Te imaginas a Mila Magal tocando con otro artista en un tour por cinco, seis ciudades del país?
Buena pregunta [silencio].
No sé (risas).
Entonces te imaginas una gira sola, sin nadie más con quien compartir la atención.
Claro (risas).
Ya para terminar, ¿cuál es tu aspiración musical más grande?
Uy [silencio, risas]. "No aspiraba a nada" (risas). ¿Por qué hacés preguntas de esas, Pato Peters? (risas).
Es una pregunta densa. Yo solo quiero seguir haciendo música, independientemente de si pega o no pega, yo quiero hacer música. Es algo que desde niña me gusta. Mientras más la gente logre identificarse y cantar, más allá de crecer en números, quiero hacer música, [quiero] seguir haciendo esto. Obviamente me encantaría generar millones, tener un Latin Grammy o lo que sea, pero mientras pueda conectar con las personas y hacer lo que me gusta, para mí es suficiente.
Gracias, Mila.
¿Querés durazno, Janis?